Cuidar tu salud digestiva es mucho más que comer sano. También significa incorporar hábitos saludables que ayuden a mejorarla.
Te compartimos algunas ideas:
- Elegí una alimentación variada y saludable.
- Optá por tomar agua en lugar de bebidas dulces.
- Evitá el consumo de productos procesados, enlatados y congelados.
- Comé despacio y masticá adecuadamente.
- Realizá actividad física.
- Evitá el consumo de alcohol y tabaco.
- No te automediques, hablá con tu médico sobre tus malestares.
- Después de cenar, esperá al menos dos horas para acostarte. Dormí de 6 a 8 horas.
No te olvides de realizar consultas periódicas con tu médico.